Tener la capacidad de recordar es muy útil para no cometer los mismos errores y no tener que aprender todo de nuevo.
Por otro lado, la capacidad de proyectarnos hacia adelante también tiene su utilidad porque nos permite tener una visión a largo plazo, que si bien no es del todo segura, permite anticiparnos a determinadas experiencias y sacar provecho de ello.
El verdadero problema aquí está en la desatención, en vivir colgados en estos dos aspectos de un tiempo ilusorio, si fuéramos al pasado para aprender de un error sería maravilloso, pero nos la pasamos anclados hacia atrás de una forma muy tóxica y poco beneficiosa, anclados a emociones y experiencias que no resultaron como esperábamos, esto no tiene ningún tipo de beneficio.
La obsesión por el futuro también nos consume, incrementando el estrés y la ansiedad, nuestra capacidad de atención es limitada y debemos cuidarla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario